Nos hemos acostumbrado tanto a los móviles, que no concebimos la vida sin ellos. Son parte de nuestra vida y los consideramos imprescindibles. Sin embargo, son un gasto que, en muchos casos, se nos acaba por ir de las manos. ¿Cómo evitar que esto ocurra?
Para alguien al que le cuesta llegar a fin de mes, tener móvil puede ser un lujo. Sin embargo, desprenderse de él es lo último en lo que pensamos, así que lo que deberíamos ver es la mejor manera de sacarle provecho al mejor precio. Yo opino que, para no complicarse la vida, lo mejor es el prepago. casi todas las compañías, por unos diez euros al mes ofrecen tarifas prepago con datos. Evitando en la medida de lo posible llamar, algo hoy en día bastante factible con apps como WhatsApp, podemos ahorrarnos mucho dinero con la ventaja que, en el caso de venir mal dadas, dejar de pagar no nos supone deudas, cortes de línea ni pérdidas de número de teléfono.
De todas maneras, la gran mayoría son reacios al prepago, por lo que sólo queda buscar una tarifa barata. Pero, ¿cuál elegir? En primer lugar, para elegir compañía, debemos comprobar que, allí donde vivimos, tiene buena cobertura. Para ello, nada mejor que la comprobación "in situ", ya sea con el móvil de algún amigo o familiar, preguntando o, como último recurso, mirando en foros de internet. Importante dos cosas: no preguntar a los teleoperadores de las compañías, en la mayoría de los casos no tienen manera de saberlo con precisión y, además, intentarán convencerte de que es la mejor, independientemente de que lo sea o no. Por otro lado, tampoco fiarse de lo que dicen los demás sobre tal o cual compañía, pues son opiniones muy subjetivas que pocas veces se corresponden fielmente con la realidad.
Una vez comprobada la cobertura, debemos elegir la mejor compañía. Para ello, lo mejor es evitarse permanencias, pues las tarifas cambian constantemente y, la compañía que hoy es la más barata, dentro de tres meses puede ser de la más cara. Si te conformas con un servicio básico, te da igual que el servicio de atención al cliente sea inexistente o deficiente y realmente lo que buscas es lo más barato, los OMV (operadores móviles virtuales) suelen ser la solución. Son compañías lowcost que no tienen cobertura propia, sino que usan la de algunos de los principales operadores (Movistar, Vodafone, Yoigo y Orange son las cuatro que, a día de hoy, tienen antenas propias). Suelen carecer de tiendas o teléfono de atención al cliente donde llamar, pero los precios son más bajos. Algunas son filiales de las grandes: Tuenti pertenece a Movistar, Simyo y Amena son de Orange... Y otras, como Pepephone son independientes. Sin embargo, son las cuatro "grandes" las que ofrecen, normalmente un servicio más completo, por lo que si buscas lo mejor, deberías acudir a ellas.
¿Y qué hacer si no tengo móvil? Pues, intenta, siempre que sea posible, comprártelo libre. Hoy en día hay smartphones desde poco más de 50 euros y, marcas alternativas a las grandes, como son Huawei, ZTE o Alcatel ofrecen terminales muy atravtivos a bajo precio. Si no te queda más remedio, cógete un móvil a coste 0 o con un coste de 1€ asl mes, e infórmate de las penalizaciones por marcharte. En ese sentido, Yoigo por ejemplo suele poner penalizaciones muy económicas, desde 50€, mientras que Vodafone suele ser de las más caras.
Si además de ello tienes también internet de casa, puedes buscar tarifas combinadas. Hoy en día hay productos a muy buen preio, pero aquí sí es más dificil evitar las permanencias. En definitiva, tenemos cuatro puntos claves: Cobertura, precio, servicio posventa ( Atención al cliente, tiendas, etc) y terminales, que siempre debemos tener en cuenta. Un último consejo: tramita por web, tienda o teléfono, pero no te fíes de lo que te cuenten y antes de hablar con un comercial, ten claro lo que quieres o corres el riesgo de acabar con algo muy distinto a lo que necesitas.
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