doping

Recientemente, la Guardia Civil ha detenido a varias personas relacionadas con el atletismo por supuesto trafico de sustancias dopantes. Entre ellas, se encontraba Marta Domínguez. Una deportista ejemplar con numerosos triunfos en mundiales y europeos. Marta era, para muchos, un icono del atletismo y posiblemente la mejor de la historia del atletismo español. Hoy ella ha dicho que no ha traficado con nada. No se si creerlo. Malo es que se la relacione con Eufemiano Fuentes, un medicucho de pacotilla envuelto en mil y un escándalos que desgraciadamente sigue ejerciendo su oficio.

 Desde el CSD y el COI se ha dicho más de una vez que en el deporte español había tolerancia cero en materia de dopaje. Para que esto sea posible, gente como Fuentes deberían quedar apartados. No es lógico que con el historial de este personaje, aún siga campando a sus anchas engañándonos mil y una veces.

 Es dopaje, en España como en el resto del mundo, es más vistoso en deportes individuales y de máximo esfuerzo (Ciclismo, atletismo, natación...). Es ahí donde está más generalizado, si bien, otros deportistas de élite como ciclistas, o balocentistas no pasan ni la mitad de controles.

 Muchas veces se habla de persecución, pero lo único cierto es que cada triunfo importante queda cada vez más en entredicho. Marta Domínguez será casi con toda seguridad declarada culpable. Con esto, se nos irá un mito, nos sentiremos una vez más engañados. Lo mismo que con Contador, solomillo por medio o no, si es sancionado como si no. Sus triunfos anteriores y los posibles venideros quedarán para siempre marcados por su supuesto dopaje.

 Es una pena que en medio de nuestra edad de oro caigan grandes figuras, con ellas cada vez el daño es mayor ya que, los triunfos de Nadal, Selección española de fútbol y tantos otros, quedan desdibujados. Y esto es así porque gente con ganas de darse a conocer dejan caer perlas como que sin Eufemiano españa no tendría ni mundial ni eurocopa. Pero también porque cada vez que un deportista de primer nivel queda descubierto, la sombra se apodera de los demás.

 Nosotros no vivimos de ello, ni tendremos más o menos dinero si Contador gana un Tour o Marta un europeo. Pero ellos si viven de nosotros, de nuestras ilusiones, esas que cada vez son menos, hartas ya de mentiras. Ellos viven de la publicidad y la audiencia que generamos nosotros, los ciudadanos de a pie que cada día que pasa, desconfiamos más. Y eso no lo deberían olvidar, pues si les damos la espalda, de nada les servirá correr más que nadie. Con o sin dopaje.