martes, 7 de diciembre de 2010

Navidad

 Se va acabando el puente de la constitución con la pronta llegada de la navidad. Tiempos de unión, familia y sosiego. Pero sobre todo de gasto.

 Hace un par de meses ya que nos están bombardeando con la lotería de navidad. Papeletas, décimos, cestas... Es curioso que, a pesar de ser de las más caras, es la que más se compra, pero es la única en la que si nos toca el "gordo" no dejamos de trabajar. No sé cual es exactamente la media, pero el que más y el que menos un par de decimitos tiene guardados en casa. Aunue la mayor parte de nosotros si se pone a mirar, ha gastado más de 100€ entre la papeleta del equipo del hijo del vecino, el súper donde compramos, aquel amigo que siempre nos trae un décimo de vete a saber qué pueblo... Total, 20 números con los que, con un pelín de suerte, nos toca la pedrea en ese calendario que costó un Euro del que desgraciadamente sólo jugamos la mitad, ya que los otros 50 cent van destinados a la lucha contra a saber qué rara enfermedad que resulta tiene el hijo del sobrino de la vecina del quinto.

 Luego están los Reyes Magos. O el Papa Nöel que se ha puesto tan de moda ultimamente. Claro que, aunque viene del Norte, es primo carnal de ese famoso Santa Claus que lleva los regalos a los niños de Estados Unidos y como es una superpotencia mundial, es mucho mejor que no esos Reyes tan viejos ya, que quizá merezcan un descanso. Por no hablar de sus camellos... tanto viaje desde oriente. que aprendan de lor renos que aprendieron a volar. Sin alas. Cosas del Red Bull ese que hace correr hasta los Renault. Lo malo va a ser cuando nos pida aumento salarial pos exceso de trabajo, que con tanto niño,  vaya nochebuena que debe darse el pobre. No os extrañe que el año que viene los juguetes lleven un nuevo impuesto sobre los derechos laborales de los duendes de Papa noel, a cargo del gobierno, eso sí. Ya repartirán ellos como buenamente puedan. Total, por el bienestar de nuestros hijos, que no quede. Por cierto, que el gobierno se está planteando quitar la fiesta de Todos los Santos del calendario. Lo que no se sabe es si la van a sustituir por Halloween o por el 12 de Julio en conmemoración del primer mundial futbolístico. Aunque, como todo lo americano vale, lo más probable es que celebremos el 4 de Julio en honor de la independencia yanqui. A fin de cuentas algo tuvimos que ver nosotros ahí. O eso dice la historia. Ya me estoy desviando del tema...

 Os decía lo bonitas que son las fiestas navideñas. Esas en las que vienen los tíos del pueblo a gorronear langostinos y, sobre todo nuestra bodega. Se ponen inaguantables a la quinta copa de vino, contando el chiste del año pasado. Y de hace 5 años... Pero se aguanta, total en un par de días se van y hasta el año que viene no les volvemos a ver. Además, está eso del cariño... eso que sentías hacia ellos cuando con 7 años te corrian el pueblo a patadas por cortarle las uñas a su mejor gallina.

 Lo peor son las compras, turrón Champán, polvorones, caracoles, langostinos...  el carro lleno  el bolsillo vacío. ¿Dónde está la paga extra? ¿Que ya se ha acabado? ¡Pero si aún me faltan los juguetes de los críos! Cariño creo que este año no te voy a poder comprar el collar, quiza para el aniversario... o paras  las Bodas de Oro, que así me da tiempo a ahorrar.

 Tranquilos, total después vienen las rebajas, en las que podeis comprar aquel bolso tan maravilloso de 300€ que le regalasteis a vuestra pareja por tan sólo 120€. Así tiene de repuesto. Y digo yo, que podían poner las rebajas en Diciembre, pero calro, se trata de que gastemos dos veces, y es que, como está más barato, compramos lo que sea, aunque no haga falta. Quizá, el año que viene que viene nos valgan esas botas tan baratas que vimos en el mercado. sSi son dos números más solo y con otro par de calcetines...

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