sábado, 18 de diciembre de 2010

reflexiónes

y ya quedan pocos días. El jueves, mucha gente cogerá vacaciones. Suerte que tienen. Otros muchos nos quedaremos trabajando. Algunos encima, con trabajo extra. Lo que para algunos son unas navidades para disfrutar, para otros, lo son para trabajar. Y es que los comercios se abarrotan por estas fechas. Es tal el despilfarro, que muchas tiendas y grandes almacenes necesitan ampliar la plantilla durante estas fechas para cubrir las necesidades de sus clientes. Algunos, por unos días, volverán a sentir lo que es trabajar.

Porque nno debemos olvidar que las cifras de paro en España son alarmantes.. Y lo que es peor, muchos de ellos ya han acabado con sus prestaciones. La crisis que nos asola no tiene fin, ni parece que vaya a tenerlo en mucho tiempo, porque puede que no estemos ya en recesión, pero mientras el paro no baje drásticamente, la crisis seguirá ahí. Zapatero se consuela y resalta cada dato positivo, poco consuelo para aquellas familias que no tienen que llevarse a la boca. Quien más quien menos, tiene un familiar o amigo cerca de arruinarse, cuando no lo está ya y ahí está el problema. Nos coge a todos. Los padres que vieron prosperar a sus hijos, ahora deben tirar de sus maltrechos ahorros para no verlos en la miseria. Y, de pronto, ese retiro soñado que se antojaba cerca, se ve empañado por problemas económicos que hace muchos años dejaron atrás. Cuando esto acabe (si es que algún día acaba) obtendrán la recompensa de ver a sus nietos un par de veces al mes.

 Animo a aquellos que no conozcan a nadie en precaria situación a que lo digan aquí, a ver cuántos salen. Y a todos los que conozcan que expliquen de qué manera. Por mi parte, poco a poco voy recuperándome, pero si la empresa para la que trabajo se va a pique, será mas difícil salir que antes. Porque encontrar de nuevo trabajo parece una quimera...

El otro día hablaba de la subida del tabaco. No menos importantes son las del combustible y la luz, que están en máximos cuando la economía anda en mínimos. Y ese es otro problema, porque con tanta subida de precios e impuestos, el margen cada vez es menos. Los gobernantes sólo ven la manera para recaudar fondos para las arcas, pero no para el bolsillo de los españoles. Se olvidan que el motor del país es el currante. Es él el que produce, no el empresario. Si una empresa cesa, los obreross podrán ir a otra y seguiran produciendo. Siempre que tengan dónde claro. Y es el obrero, y con obrero me refiero a empleado, el que gasta lo que tiene. Si anda apurado, no compra, pero si va bien, cambia el coche, los muebles, la ropa... Sigue usted Zp sin darse cuenta que la única manera posible de salir de esta crisis es apoyando al empleo y al ciudadano.  Tantos miles de millones gastados en ayudas a empresas que en muchos casos utilizan nuestro dinero para financiarse en otros países y se olvida de lo más importante: los de abajo. Porque somos eso los bichitos de abajo en esta cadena alimentaria, esos que poco a poco somos devorados por los buitres de los bancos. Mientras eso no cambie, pocas esperanzas nos quedan.

 Lo peor de todo: los únicos que han tenido agallas para poner en jaque al gobierno han sido los que menos lo necesitan; los controladores. Y los demás calladitos.

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